El diplomático argentino Rafael Grossi aseguró que «Mientras continúen los bombardeos, los riesgos son enormes». El último bombardeo ucraniano dañó una línea eléctrica, provocando la suspensión de varios transformadores del reactor número 6 de la central controlada por tropas rusas desde marzo.El diplomático argentino Rafael Grossi aseguró que «Mientras continúen los bombardeos, los riesgos son enormes». El último bombardeo ucraniano dañó una línea eléctrica, provocando la suspensión de varios transformadores del reactor número 6 de la central controlada por tropas rusas desde marzo.Leer más