Son las protagonistas de las movilizaciones que se registran en los últimos días en demanda del cierre del Congreso, de nuevas elecciones y de nueva Constitución, mientras Lima permanece casi impávida. «Un pueblo cansado del maltrato y la desidia de un Estado centralista, de la indiferencia de las élites, de los congresistas, de los medios y de los políticos, ha decidido incendiar la pradera», comentó el analista Alberto Adrianzén.Son las protagonistas de las movilizaciones que se registran en los últimos días en demanda del cierre del Congreso, de nuevas elecciones y de nueva Constitución, mientras Lima permanece casi impávida. «Un pueblo cansado del maltrato y la desidia de un Estado centralista, de la indiferencia de las élites, de los congresistas, de los medios y de los políticos, ha decidido incendiar la pradera», comentó el analista Alberto Adrianzén.Leer más