El Ministerio de Relaciones Exteriores danés condenó la destrucción de libros sagrados y símbolos religiosos -«es un acto vergonzoso»-, pero justificó el permiso gubernamental otorgado para las protestas en la necesidad de respetar la libertad de expresión y reunión.El Ministerio de Relaciones Exteriores danés condenó la destrucción de libros sagrados y símbolos religiosos -«es un acto vergonzoso»-, pero justificó el permiso gubernamental otorgado para las protestas en la necesidad de respetar la libertad de expresión y reunión.