Desde el gobierno saudita negaron las acusaciones por «infundadas» y las atribuyeron a «fuentes poco confiables». Estados Unidos, un viejo socio de la monarquía, pidió una investigación.Desde el gobierno saudita negaron las acusaciones por «infundadas» y las atribuyeron a «fuentes poco confiables». Estados Unidos, un viejo socio de la monarquía, pidió una investigación.