Por primera vez, el primer ministro de Israel reconoció que existieron «fallas» en el servicio de inteligencia que impidieron prevenir la agresión de la milicia islamista palestina del pasado 7 de octubre y dijo que las mismas «tienen que tener respuestas del Gobierno e incluso mías».Por primera vez, el primer ministro de Israel reconoció que existieron «fallas» en el servicio de inteligencia que impidieron prevenir la agresión de la milicia islamista palestina del pasado 7 de octubre y dijo que las mismas «tienen que tener respuestas del Gobierno e incluso mías».