Unos 50 países están «sembrando» nubes, manipulándolas para hacerlas llover o para evitar precipitaciones devastadoras.Pero en la era del cambio climático, estas técnicas podrían convertirse en fuente de tensiones geopolíticas, mientras se desconocen las consecuencias.Unos 50 países están «sembrando» nubes, manipulándolas para hacerlas llover o para evitar precipitaciones devastadoras.Pero en la era del cambio climático, estas técnicas podrían convertirse en fuente de tensiones geopolíticas, mientras se desconocen las consecuencias.