En la capital de Río Grande do Sul, la gente pasó la noche sobre los techos de sus casas o en autos.El aeropuerto permanece cerrado, y las comunicaciones y el servicio eléctrico están cortados en varios barrios.Pronostican más lluvias, lo que empeoraría la situación en toda la región.En la capital de Río Grande do Sul, la gente pasó la noche sobre los techos de sus casas o en autos.El aeropuerto permanece cerrado, y las comunicaciones y el servicio eléctrico están cortados en varios barrios.Pronostican más lluvias, lo que empeoraría la situación en toda la región.