Nadie quiere su cercanía. Su propia gente considera que “Júpiter”, como lo llaman, ha cometido “un acto de autodestrucción” con la disolución parlamentaria anticipada, tras las elecciones europeas, y realimentado la ultraderecha, con su gesto inconsulto. El domingo, su partido puede recibir un duro golpe en las urnas, con el triunfo de la ultraderecha y el crecimiento de la izquierda.Nadie quiere su cercanía. Su propia gente considera que “Júpiter”, como lo llaman, ha cometido “un acto de autodestrucción” con la disolución parlamentaria anticipada, tras las elecciones europeas, y realimentado la ultraderecha, con su gesto inconsulto. El domingo, su partido puede recibir un duro golpe en las urnas, con el triunfo de la ultraderecha y el crecimiento de la izquierda.