Tiene que huir hacia adelante para intentar diluir el peor momento de la historia de un cuarto de siglo del chavismo. Y multiplicar las miradas para neutralizar cualquier grieta interna que ponga en duda el futuro del régimen. No hay que mirar tanto a los militares, más bien al establishment para intuir lo que puede esperar adelante.
Tiene que huir hacia adelante para intentar diluir el peor momento de la historia de un cuarto de siglo del chavismo. Y multiplicar las miradas para neutralizar cualquier grieta interna que ponga en duda el futuro del régimen. No hay que mirar tanto a los militares, más bien al establishment para intuir lo que puede esperar adelante.