En vez de tener más tiempo libre, estamos atrapados en un nuevo tipo de esclavitud. Una que no lleva látigo, sino WiFi.
En vez de tener más tiempo libre, estamos atrapados en un nuevo tipo de esclavitud. Una que no lleva látigo, sino WiFi.
En vez de tener más tiempo libre, estamos atrapados en un nuevo tipo de esclavitud. Una que no lleva látigo, sino WiFi.
En vez de tener más tiempo libre, estamos atrapados en un nuevo tipo de esclavitud. Una que no lleva látigo, sino WiFi.