- Aunque no se trata de un arreglo definitivo, ambas partes se han dado noventa días para resolver en la práctica las cuestiones en las que tienen puntos de vista divergentes.
- Y que, para la parte estadounidense, son injustas y representan incluso una amenaza para su seguridad nacional.
Aunque no se trata de un arreglo definitivo, ambas partes se han dado noventa días para resolver en la práctica las cuestiones en las que tienen puntos de vista divergentes. Y que, para la parte estadounidense, son injustas y representan incluso una amenaza para su seguridad nacional.