Netanyahu, que se encuentra sometido a presiones internacionales para frenar la anunciada ofensiva contra esa ciudad donde actualmente hay alrededor de 1,3 millones de palestinos, argumenta que no ingresar allí equivale a «perder la guerra».Netanyahu, que se encuentra sometido a presiones internacionales para frenar la anunciada ofensiva contra esa ciudad donde actualmente hay alrededor de 1,3 millones de palestinos, argumenta que no ingresar allí equivale a «perder la guerra».