Aunque los números de la economía son excepcionales, el electorado no lo percibe, vota con su billetera, como sucede en todos los escenarios, pero al costo de posiblemente elegir a un candidato que se percibe a si mismo como un dictador
Aunque los números de la economía son excepcionales, el electorado no lo percibe, vota con su billetera, como sucede en todos los escenarios, pero al costo de posiblemente elegir a un candidato que se percibe a si mismo como un dictador