Meses atrás, el sumo pontífice había simplificado los ritos, eliminando pasos y buscando una ceremonia “más cercana a un pastor y discípulo de Cristo que a la de un poderoso hombre”.
Meses atrás, el sumo pontífice había simplificado los ritos, eliminando pasos y buscando una ceremonia “más cercana a un pastor y discípulo de Cristo que a la de un poderoso hombre”.