Se trata del segundo día consecutivo que Rusia usa el Kinjal, un proyectil capaz de alcanzar blancos a 2.000 kilómetros y cuya velocidad es diez veces la del sonido, con el que destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano.Se trata del segundo día consecutivo que Rusia usa el Kinjal, un proyectil capaz de alcanzar blancos a 2.000 kilómetros y cuya velocidad es diez veces la del sonido, con el que destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano.Leer más