Si bien es un bastión de la oposición rusa en el exilio, al ser uno de los pocos lugares donde los ciudadanos del país pueden permanecer durante un año sin visa, desde hace tres meses se convirtió además en un refugio de aquellos que rechazan la invasión.Si bien es un bastión de la oposición rusa en el exilio, al ser uno de los pocos lugares donde los ciudadanos del país pueden permanecer durante un año sin visa, desde hace tres meses se convirtió además en un refugio de aquellos que rechazan la invasión.Leer más