«No podemos quedarnos indiferentes: seríamos cómplices de la destrucción de la belleza que Dios quiso regalarnos en la creación que nos rodea», escribió el Papa en el prólogo del libro «El gusto de cambiar», de Carlo Petrini y Gael Giraud.»No podemos quedarnos indiferentes: seríamos cómplices de la destrucción de la belleza que Dios quiso regalarnos en la creación que nos rodea», escribió el Papa en el prólogo del libro «El gusto de cambiar», de Carlo Petrini y Gael Giraud.