El intruso, de 40 años, fue frenado por un disparo en la entrada de Santa Ana tras no responder a la voz de alto de la Guardia Suiza. Decía haber visto al diablo y reclamaba hablar con el papa Francisco.El intruso, de 40 años, fue frenado por un disparo en la entrada de Santa Ana tras no responder a la voz de alto de la Guardia Suiza. Decía haber visto al diablo y reclamaba hablar con el papa Francisco.